Conociendo Italia

Posteado en Vivencias y filosofía barata a 17 de octubre de 2014
catania

Hola chic@s!!! (a quién pretendo engañar, este blog no lo lee ni los robots de google)

¡Estoy ya viviendo la tercera semana en mi nueva aventura!
Tras la inolvidable y recomendable experiencia por tierras nórdicas me he decidido a cambiar radicalmente el escenario con la intención de conocer otro idioma (que alimente mi currículo), otra cultura y sin duda ¡otro clima!

He pasado de “sufrir” -25º en Laponia a la vera de Papá Noel a venirme al Mediterraneo, más concretamente a Sicilia, a ver que se cuece por aquí… Y nunca mejor dicho, porque estamos en Octubre y la temperatura media debe rondar los 30º !!! Aquí te tomas una ducha y a los 30 minutos estás chorreando Tavola Calda por los poros. ¿No sabéis qué es la Tavola Calda? Pues tranquilos que para eso estoy aquí. Os voy a contar lo que es vivir en Catania hasta el momento…

Mi Erasmus – Preocupaciones y pasos previos

Posteado en Vivencias y filosofía barata a 13 de enero de 2014

¡Me he ido de Erasmus, chavales/as! Pero tranquilos, ¡que ya he vuelto! (Bieeeeen!)

A mediados del curso académico pasado vi en mis redes sociales el anuncio de mi universidad de que se habría el plazo de solicitud para hacer el famoso Erasmus. Y empezó a resonar en mi cabeza durante varios días la misma pregunta (que suelo aplicar bastante desde hacía tiempo y a partir de entonces más): ¿Y por qué no?.

A continuación trataré de describiros, lo mejor que pueda, lo que fueron mis temores antes de dar el paso y mis argumentaciones para animaros a hacerlo desde la experiencia personal.

Ya llovió desde que realicé la primera formalidad para empezar esta aventura, pero recuerdo que mi primera preocupación y la que más me hizo pensármelo fue: Tengo una vida aquí que voy a dejar por un año (lo que solicité en un principio), famlia, novia, amigos…

Rápidamente me quité esta preocupación cuando me di cuenta de los pros (pocos contras encontré) de hacer el Erasmus y de valorar objetivamente que sería un período realmente corto y que rápido pasa (así fue). Quien te quiera de verdad va a estar ahí cuando vuelvas esperándote con los brazos abiertos. Todos en mi círculo cercano me animaron. Además en los tiempos que vivimos todo ha progresado para que las distancias se acorten realmente con Skype, por ejemplo.

Ganas prácticamente en todo. Progresas en tu carrera. Aumentas el caché de tu currículo: Está muy bien visto el que te hayas animado a salir al extranjero (fuera de tu zona de confort). Dejaré un vídeo al respecto al final del post. Mejoras tu inglés (indispensable en este mundo global), que en mi caso no era más que el aprendido hasta el bachillerato y mejorado un poco por ver series en versión original y poco más (realmente pobre).

Así que realicé el sencillo formulario con el que entras en la lista como candidato para hacer el Erasmus y escogí mi destino con total desconocimiento e ignorancia (no os lo recomiendo). Solo con la siguiente premisa: si todo el mundo coge países de centro Europa tales como República Checa, Rumanía, etc. Yo escogeré uno poco habitual para garantizar que me iré de Erasmus: Finlandia.

Mi siguiente preocupación, la pondría a la misma altura que la primera, fue el factor económico, pero esta la aplacé hasta que se confirmase el destino. Un poco más abajo estaba la preocupación del idioma.

Llegó el día que me sorprendió con la publicación de la lista provisional de admitidos, y ahí estaba. Poco después se realizaron un par de reuniones informativas en las que se me resolvieron todas las dudas (de becas principalmente) y donde me tranquilizó saber que siempre podrías volver fuera cuando fuera. Que no sería la primera vez que un alumno le entra el miedo (llámale miedo, llámale morriña) a la semana de estar en el destino y se tiene que volver. Además si pedías el curso académico completo siempre podrías reducirlo a la mitad y viceversa (ampliarlo si solicitaste medio y estás a gusto y quieres seguir).

Estas reuniones resolvieron mis dudas. Fue entonces que en una de las reuniones me llamó la atención y me asustó que el otro compañero que había escogido Finlandia (quería conocerlo para ir juntos y esas cosas) renegó de su plaza ante mis ojos. Fui rápido a buscar las razones en Internet y lo descubrí: ¡Finlandia es jodidamente cara! (perdona mi ignorancia si tú ya lo sabías, a mi ya no se me olvidará).

Así que empecé a hacer balance económico y hacer mi excel y comprobar si mis fondos (había estado ahorrando mis dos primeros años de carrera como un cochino) darían para cubrir la estancia. Me aseguré un “aval” que me ayudase llegada la necesidad y decidí seguir adelante. Realmente en ese punto pocas cosas podían quitarme ya de la cabeza que me fuese de Erasmus.

Por último, antes de irte te toca hacer el plan de estudios y que tu coordinador te lo valide para poder irte (siempre cumpliendo plazos, no te olvides). Hubo un mal entendido y mi primer plan lo hice con información errónea (del curso anterior de Finlandia) para mi sorpresa cuando revisé los datos correctos me era imposible cursar el curso completo sin desperdiciar el tiempo. Puesto que podría hacer el segundo cuatrimestre en Finlandia, sí, pero solo con una o dos asignaturas. Y ni mi bolsillo ni mis ganas de acabar la carrera tenían ganas de eso. Así que con mi coordinador decidí solo hacer un cuatrimestre para que me fuese rentable y útil el Erasmus (no un simple viaje).

Todo listo. Poco quedaba ya. Una vez firmado el contrato de estudios solo quedaban hacer cosas externas de la universidad como (si tu destino está en la Unión Europea):

  • Tarjeta sanitaria europea.
  • Pasaporte (unos 15 euros, obligatorio si aprovecharás para viajar fuera de Europa, recomendable por seguridad).
  • Buscar residencia en el destino.
  • Comprar billetes de avión.

Una vez llegaron los datos a mi universidad de destino ellos me enviaron un pack informativo sin desperdicio y muy completo. Por lo que tengo entendido es algo que solo lo hacen en Finlandia, no lo esperes si vas a otro lado. Bonos de transporte, residencia, cómo llegar a Finlandia… Todo estaba allí.

Con un mes de antelación solicité la residencia (si tardas más te la pueden dar tarde). Si vas a Finlandia lo más económico es ir al MOAS. Son unos 315 euros (tengo entendido que el próximo año subirá). Sí, es caro (y no es nada del otro mundo), pero es lo más barato. No compensa, por lo que vi, irse a un piso por tu cuenta, además está todo incluido, incluso conexión Internet (ojo, en el listado del MOAS hay pisos que no incluyen muebles).

Sin duda recomiendo el MOAS porque estarás rodeado de universitarios y realmente, desde que llegué no paré. Siempre encuentras a alguien con planes nada más salir por la puerta de tu piso.

Cuando ya estaba todo hecho, los billetes comprados y demás ya solo quedaba acabar el verano e irse.

Tengo que decir que yo decidí irme solo. Que no te limite el no tener compañero al partir. Sí, es mucho mejor porque te sentirás respaldado, pero insisto, que no te limite, nada de lo que te espera te será imposible de superar. Y una recomendación, no tengas miedo de preguntar ni de tu mal inglés (si fuese el caso). Te sacará de muchos apuros.

Continuaré con más en un próximo post. Hasta aquí lo que fueron mis temores antes de marchar.
Si se me quedó algo por comentar lo trataré en el siguiente.
Si tenéis dudas no dudéis en preguntar.

Enlaces de interés si te vas de Erasmus a Finlandia:

La difícil labor de permanecer en el anonimato

Posteado en Vivencias y filosofía barata a 28 de enero de 2013
Anonyman

Desde hace un tiempo vengo dándole vueltas al tema de mi “perfil online”, por llamarlo de alguna manera.

Y surge un problema: es bastante difícil escribir en un blog y permanecer en el anonimato. Mejor explicado el problema: Es complicado mantener separado tu perfil online de ocio con tu perfil online profesional. Sobretodo cuando empiezas joven en la red y la mayoría de cosas que escribes son chorradas que si lees ahora te pueden dar incluso vergüenza ajena. A veces incluso ser (muy) poco correctas o entrar en lo personal.

 
Ir arriba